Si inicias tus respuestas con frases como:

• No estoy de acuerdo

• Estas equivocado

• No me parece

• No pero...

• Si pero...

• No....

Es poco probable que la otra persona se sienta escuchada y valorada.

Los “nos” y los “peros” invalidan lo que se dijo antes.

Es mejor que utilices un lenguaje donde demuestras que valoras la opinión de la otra persona y compartes tu punto de vista usando un lenguaje incluyente como, por ejemplo:

• Sí te entiendo y también...

• Claro, me parece muy valioso y además...

• Comprendo y le agregaría...

• Muy interesante, como yo lo veo...

• Gracias por compartir, desde mi perspectiva...

Supongamos que un compañero de trabajo cree que la razón por la cual las ventas han bajado es porque la campaña de marketing no funciona...

... y tú crees que el problema es que los vendedores no están bien capacitados. Después de escucharlo puedes responder algo como, por ejemplo:

“Sí te entiendo, me parece muy valioso lo que dices y además considero que si capacitamos a los vendedores su desempeño mejoraría”.

Otro ejemplo, supongamos que tu pareja piensa que deberían ahorrar más y gastar menos en viajes, y tú no estás de acuerdo. Puedes responder algo como:

“Claro, entiendo tu punto de vista y me parece súper válido que quieras ahorrar para el futuro. Desde mi perspectiva, yo me inclino más por aprovechar el presente y viajar cuando se tenga la oportunidad”.