Adicionalmente, para mostrar empatía desde tu lenguaje no verbal, una técnica que puedes utilizar es el rapport.
Cuando lo utilizas las personas se sienten más comprendidas.
Técnica: Usa un lenguaje empático y preguntas de colaboración
Validar los sentimientos de la otra persona usando un lenguaje empático (pasos 1 + 2 + 3) + Hacer preguntas de colaboración o preguntas que generen un cambio (paso 4)
Paso #1: Usa palabras empáticas como entiendo, comprendo, veo, reconozco, claro.
Paso #2: Repite la emoción que la otra persona ha expresado.
Paso #3: Repite la causa de la emoción.
Paso #4: Haz preguntas de colaboración o preguntas que generen un cambio.
Por ejemplo: “Es normal (paso 1) que te sientas triste (paso 2) porque murió tu mascota (paso 3) + ¿Qué podemos hacer para que te sientas mejor? (paso 4)”
7 RECURSOS
Ya sabemos que cuando juzgas es poco probable que tu mensaje tenga algún eco.
Como seres humanos nos abrimos a escuchar cuando nos sentimos comprendidos.
Tu mensaje debe reflejar una intención genuina de ayudar, no de destruir.
Para eso, lo mejor es que utilices un lenguaje que muestre empatía, compasión y colaboración.
Usar un lenguaje empático significa demostrar que entiendes lo que la otra persona siente y porque se siente así.
Esto no quiere decir necesariamente que estás de acuerdo con ella, o que apruebas la forma en que se está comunicando.
Significa demostrar que la estás escuchando y que puedes comprender qué le sucede, así tu pienses, sientas o reacciones distinto.
Los pasos son:
1. Usar expresiones empáticas como: “te entiendo, comprendo, veo, reconozco, claro, es normal sentirse así, he estado en tu situación”.
2. Repetir la emoción que la otra persona ha expresado.
3. Repetir la causa de la emoción.
Por ejemplo, si la otra persona expresó estar con rabia porque olvidaste pasar por un encargo que te había hecho, tú puedes decir:
“Entiendo (paso 1) que estés con rabia (paso 2) porque olvide pasar por el encargo (paso 3)”.
4. Después de validar sus sentimientos, el último paso es hacer preguntas de colaboración o preguntas que generen un cambio. Preguntas como, por ejemplo:
Por ejemplo, si la otra persona dijo que se sentía abrumada porque tiene muchas tareas, tú puedes decir:
“Comprendo (paso 1) que te sientas abrumado (paso 2) porque tienes muchas tareas (paso 3) + ¿Qué podemos hacer para que te sientas mejor y cumplir con el plazo? (paso 4)”.
Por ejemplo, en vez de decir:
“Eres muy cobarde y así no llegarás muy lejos”.
Puedes decir:
“Entiendo que sientas miedo cuando los niños salen solos al parque, porque sé que los amas y quieres que siempre estén bien. ¿Qué podemos hacer para que ellos puedan jugar en el parque con sus amigos de una forma en que te sientas más tranquila?”
O, por ejemplo: en vez de decir:
“Eres muy agresivo cuando le hablas al equipo”.
Puedes decir:
“Es normal sentir frustración ante las equivocaciones, yo también me he sentido así. ¿Qué te ayudaría a manejar tu frustración cuando el equipo se equivoca, para comunicarte de forma más constructiva?”