AYUDO PROFESIONALES 

MEJORAR SU LIDERAZGO

'Un viaje de mil millas comienza con un solo paso.' - Lao Tzu

Al graduarme de administración, con mis primeras experiencias laborales, me di cuenta que la evolución organizacional se daría solo si los líderes desarrollaban su potencial, razón por la cual sentí la necesidad de adquirir herramientas prácticas que me permitieran ayudar a las personas a conectarse con lo mejor de sí mismas y realicé un posgrado de año y medio en Psicología y Psicoterapia Transpersonal e Integral, que género en mí una transformación personal. 

Al mismo tiempo trabajaba como coordinadora académica de programas de formación y aprendí cómo estructurar programas académicos de tal forma que los estudiantes realmente adquieran herramientas que los ayuden a transformar sus vidas.

Eligiendo el camino menos transitado...

Más adelante me di cuenta que algo andaba mal, que no estaba en el trabajo correcto.

A pesar de que estaba aprendiendo mucho, no tenía la oportunidad de trabajar directamente con las personas y generar el impacto que yo quería utilizando todos mis talentos. 

Me sentía confundida y ansiosa, pensaba que había estudiado la carrera equivocada y que mi profesión no estaba alineada con mi propósito de vida. 

Recuerdo estar meditando y pidiéndole a Dios claridad, y en ese momento recordé una frase que había escuchado en algún lugar que dice “lánzate al vacío y se extenderán tus alas”, así que a pesar de la incertidumbre que me generaba quedarme si un salario fijo mensual, renuncié a mi trabajo, pedí prestado dinero para formarme como coach profesional, me certifiqué internacionalmente como coach y empecé mi propio negocio desde cero.

Descubrí que tenía talento para entrenar líderes

Tuve muy buena suerte porque rápidamente fui consiguiendo clientes en diversos países, mis clientes referían a su familia, amigos y colegas, quienes a su vez referían más clientes, y me dediqué a realizar coaching y consultoría en liderazgo principalmente.

También hice otras formaciones adicionales en Coaching de Equipos, Liderazgo y Coaching Sistémico.

Después de 4 años ya había construido una práctica de coaching exitosa y rentable.

Trabajé con diversos tipos de clientes, desde independientes emprendedores hasta altos directivos de multinacionales y entidades del gobierno.

Algunas de las empresas con las que trabajé fueron

Citibank, Bayer, Metlife, Carrefour, Telefónica, la Alcaldía de Bogotá, Avianca, los Ministerios de Ambiente y Educación de Colombia, Helm Bank, entre otros.

También trabajé como docente y coordinadora de programas de formación en diversas instituciones educativas, incluida una escuela de formación de coaches profesionales.

Aprendiendo sobre equilibrio ... por el camino difícil.

Después de 2 años, llegó un momento en que estaba muy sobrecargada, o como dicen en Argentina “pasada de rosca”. 

Estaba terminando clases de mi maestría y haciendo la tesis de grado; tenía cada vez más responsabilidades en el trabajo liderando simultáneamente diversos proyectos y la capacitación de todos nuestros vendedores, personal, clientes y distribuidores alrededor de toda Argentina para el lanzamiento de Miller Light. 

Recuerdo esas semanas donde tenía que levantarme muy temprano, viajar a alguna ciudad de Argentina a dar una capacitación, volver el mismo día, salir del aeropuerto directo para clase, llegar a media noche a mi casa y trabajar en la tesis hasta que me venciera el sueño.

Además, en el poco tiempo libre que me quedaba salía con mis amigos, iba a conciertos de rock y música electrónica, tomaba clases de biodanza y después de medianoche, como se acostumbra en Buenos Aires, salía de fiesta hasta el amanecer como muy bien lo sabe hacer alguien al final de sus veintes trabajando en una multinacional cervecera. 

Estaba exhausta, mi mente andaba a mil pensando en todas las cosas que tenía que hacer, no dormía bien y se me bajaba la presión. 

Hasta que un día, 2 semanas antes del lanzamiento de Miller Light y faltando 4 semanas para sustentar mi tesis de grado, al salir del trabajo asistí como voluntaria a una actividad en la que le dábamos de comer a las personas que viven en la calle y de repente, mientras caminaba con un plato de comida, perdí totalmente el equilibrio, me caí al piso, veía que todo daba vueltas con mucha rapidez, perdí el control de mi cuerpo, no paraba de vomitar y lo siguiente que recuerdo es que me llevaban al hospital en ambulancia, en donde permanecí varios días.

Nada como el techo de un hospital dando vueltas para mostrarte que algo tiene que cambiar en tu vida.