Técnica: STOP
Paso #1: Identificas que la conversación no está siendo asertiva.
Paso #2:
Opción 1: Reconoces las buenas intenciones + compartes tu percepción (siento que no estamos siendo asertivos) + invitas a hacer una pausa y retomar la conversación con tranquilidad y asertividad.
Opción 2: Reconoces las buenas intenciones + concluyes de manera positiva en que se está y no de acuerdo + cierras la conversación validando los distintos puntos de vista.
7 RECURSOS
Es importante que distingas en qué momentos no vale la pena seguir discutiendo.
Que identifiques cuando parar la conversación es lo más asertivo.
Hay ocasiones en que dos personas tienen argumentos válidos y por el hecho de que sean diferentes, no quiere decir que una persona tenga razón y la otra esté equivocada.
Las típicas conversaciones de política, religión, filosofía donde el objetivo es compartir el punto de vista propio y escuchar el del otro, pero no necesariamente cambiar la perspectiva.
En estas conversaciones si caes en el juego de intentar demostrar que tú tienes la razón y el otro está equivocado, se empieza a generar tensión innecesaria.
No vale la pena volverse repetitivo y darle vueltas al mismo asunto, es mejor aceptar que se piensa distinto y que no se tiene porque pensar igual.
Estar de acuerdo en que se está en desacuerdo.
En esos casos puedes parar la conversación, incluso con sentido del humor, diciendo algo como:
“Gracias por compartir tu opinión y por escuchar la mía. Tenemos opiniones diferentes y está bien. Estamos de acuerdo en que estamos en desacuerdo”.
Otra opción puede ser:
“Veo que hay algunos puntos en los que estamos de acuerdo y otros en los que no. Gracias por compartir lo que piensas y por escuchar lo que yo pienso. Me parece que ya nos quedó claro cuál es la perspectiva de cada uno”.
Parar la conversación también es una técnica válida cuando la comunicación no está siendo asertiva, las personas no están regulando sus emociones y están cayendo en la pasividad o la agresividad.
En esos momentos lo mejor es reconocer lo que está sucediendo, expresarlo e invitar a hacer una pausa para calmarse y retomar la conversación desde una comunicación efectiva. Puedes decir algo como:
“Siento que, aunque los dos queremos resolver esta situación y encontrar un acuerdo, no nos estamos comunicando con asertividad. Te propongo que hagamos una pausa para respirar, tranquilizarnos y retomar la conversación comunicándonos asertivamente”.