un hombre profesional con miedo y un brazo gigante desde el cielo casi tocándole
una mujer profesional haciendo un x con sus brazos
una mujer profesional en su escritor infeliz por el cantidad de trabajo
la jefa mandando su colaborador quién esta cargado con cosas de trabajo
dos profesionales peleando en un lucha de brazos
dos profesionales listo para pelear
un hombre profesional trabajando preocupado por sus resultados
un hombre luchando contra el suelo por un cuerdo

La comunicación es percibida como impaciente, poco empática y arrogante, lo cual provoca evitación del diálogo y que las personas se distancien.

Necesidad de defender

desbalanceada

Si por querer tener la razón adoptas una postura crítica, descalificando las emociones de otros, ocasionando que los demás se sientan juzgados, no comprendidos o valorados, y creando distancia entre tú y los otros.  


Y si te impide estar en contacto con tus emociones, ser empático y acompañar a otros en momentos emocionales difíciles.


Cuando la necesidad de defender está fuera de balance, las personas corren el riesgo de desaprobar ideas valiosas, ya que les cuesta escuchar activamente cuando el otro habla.


Si proyectas una imagen de superioridad los demás no sentirán la confianza para ser genuinos y discutir con honestidad sus propios desafíos.


Si tu necesidad de defender está fuera de balance se puede afectar tu capacidad para comunicarte asertivamente, construir relaciones, manejar el conflicto, trabajar en equipo, generar confianza, escuchar, usar un lenguaje apreciativo, gestionar tus emociones, mostrar empatía y facilitar el desarrollo de tu equipo.



Te puede interesar escuchar el episodio de nuestro podcast:

Los 4 obstáculos del liderazgo

un hombre profesional con miedo y un brazo gigante desde el cielo casi tocándole

La necesidad de defender es muy importante porque nos lleva a poner límites y proteger lo que es importante.


Nos permite defender nuestras ideas y valores.


Defender nuestros derechos, nuestro tiempo y nuestro espacio.


El cuidar tu tiempo y espacio, seguramente te ayuda a optimizar tu tiempo, a elegir con cuidado en que lo inviertes y a ser concreto al comunicarte y buscar soluciones rápidas ante los problemas.


Seguramente también te ayuda a defender tus ideas, a compartir lo que piensas con seguridad y a encontrar buenos argumentos para hacer valer tu punto de vista.


Y el cuidar de tu tranquilidad emocional posiblemente te ayuda a tomar perspectiva en momentos de crisis, reflexionar, analizar, mantener la calma y ser objetivo para dar buenos consejos.


Esto a su vez te ayuda a la hora de tomar decisiones, identificar las fallas de un proceso y encontrar la manera de optimizarlo.


Sin embargo, tu necesidad de defender está fuera de balance si no compartes tiempo con tu equipo o seres queridos por estar únicamente enfocado en cumplir con tus tareas a tiempo.


Si te impacientas cuando otros hablan y dejas de compartir con las personas más allá de lo laboral.


Si por defender tus ideas constantemente estás señalando las equivocaciones en los argumentos de otros; proyectando una imagen de arrogancia, poca empatía, superioridad, insensibilidad y poca apertura.

una mujer profesional haciendo un x con sus brazos

Tu necesidad de agradar está fuera de balance si no expresas tu inconformidad o desacuerdo y no expresas tu punto de vista, sentimientos, ni compartes tus ideas.


Si se te dificulta exigir y corregir.


Si tu necesidad de agradar está fuera de balance esto puede afectar tu capacidad para comunicarte asertivamente, manejar el tiempo, manejar el conflicto, ser auténtico y generar confianza, tomar decisiones, exigir, retroalimentar, compartir tus ideas, y alcanzar tus metas.


Obstáculo #4 - Necesidad de defender desbalanceada:

una mujer profesional en su escritor infeliz por el cantidad de trabajo

Para establecer relaciones duraderas y significativas es importante saber negociar, ceder, demostrar interés por el otro y ayudarlo cuando es posible.


El querer agradar a otros posiblemente te lleve a mostrar empatía, ser generoso y políticamente correcto y gestionar tus emociones en situaciones de estrés.


Seguramente te ayuda para inspirar confianza, seguir las reglas, construir relaciones significativas, escuchar, colaborar y ayudar a otros a alcanzar objetivos.


Sin embargo, si tu necesidad de agradar está fuera de balance posiblemente te cueste arriesgarte y tomar decisiones.


Es posible que digas que “sí” cuando quieres decir “no”, que te cueste poner límites y que pongas los deseos de otros por encima de tus necesidades.


Y que termines aceptando más trabajo del que puedes realizar y te hagas cargo de tareas que no te corresponden.
la jefa mandando su colaborador quién esta cargado con cosas de trabajo

La necesidad de ganar fuera de balance afecta el respeto que otros tienen por ti, así como tu capacidad para comunicarte, escuchar, recibir retroalimentación, liderar a otros y crear relaciones genuinas y constructivas.


Puedes ser percibido como alguien que pone los resultados por encima de las personas.


Como alguien agresivo, autoritario y dominante.


Y terminar rodeado por personas desleales que habla mal de ti a tus espaldas y que siguen tus instrucciones por miedo y no por voluntad.


Que no confían en ti, ni te admiran.

Si tu necesidad de ganar está fuera de balance, tu foco está en sobresalir y escalar, lo que te impide construir buenas relaciones con otros.


Y este alto costo en las relaciones no solo afecta tu comunicación y liderazgo sino también tu vida personal.


La necesidad de ganar fuera de balance afecta tu capacidad para comunicarte con efectividad, escuchar, gestionar tus emociones, usar un lenguaje apreciativo, mostrar empatía, colaborar y trabajar en equipo, generar confianza, facilitar el desarrollo de otros y construir relaciones significativas.



Obstáculo #3 - Necesidad de agradar desbalanceada:

dos profesionales peleando en un lucha de brazos

La ambición en sí no necesariamente es algo negativo.


Un nivel sano de ambición puede ser una característica positiva cuando te ayuda soñar en grande, crear una visión inspiradora, enfocarte en tus objetivos y alcanzar grandes metas.

  

Si eres una persona ambiciosa posiblemente te comunicas de manera directa, pones límites, enfrentas el conflicto y trabajas bajo presión hasta alcanzar tus metas.


Posiblemente no le temas a hablar en público, poner límites, exponer tu punto de vista, hacerte respetar y darte tu lugar.


Sin embargo, la necesidad de ganar se sale de balance si al comunicarte infundes miedo para imponer tu autoridad y hacer que otros hagan lo que tú quieres.


Si tu necesidad por sobresalir te lleva a competir en vez de colaborar.


A estar más preocupado por llevarte el crédito, llamar la atención y mostrar tus logros, que por colaborar y pensar en el bienestar común y en las metas colectivas.


A reaccionar dominado por tus emociones cuando los demás se equivocan o no cumplen con tus expectativas, comunicándote desde el mal humor, hiriendo a otros y dañando el clima.
dos profesionales listo para pelear

Si te cuesta ser flexible y fluir cuando las cosas no salen como las planeaste.


Si ante tus equivocaciones y las equivocaciones de otros eres poco tolerante y te comunicas desde la impaciencia, el estrés y la frustración.


La necesidad de controlar desbalanceada puede afectar no solo tu comunicación, tus relaciones y resultados, sino tu salud, así como tu capacidad para delegar, manejar tu tiempo, adaptarte, mostrar empatía, gestionar tus emociones, hacer coaching y trabajar en equipo.



Obstáculo #2 - Necesidad de ganar desbalanceada:

un hombre profesional trabajando preocupado por sus resultados

Si tu necesidad de controlar está en equilibrio posiblemente te ayude a ser activo y hacer que las cosas pasen.


A materializar tus sueños, alcanzar tus metas y producir resultados de alta calidad.


Ante los problemas posiblemente te haces cargo y solucionas.


Y ante los retos eres recursivo, trabajador, responsable y organizado.


Sin embargo, cuando esta necesidad se sale de balance, puede que seas demasiado controlador.


Tu nivel de compromiso por los resultados es tan alto, que controlas para mantenerte a salvo de posibles “peligros” que pongan en riesgo tus resultados.


Tu necesidad de controlar está fuera de balance si eres demasiado perfeccionista y asumes responsabilidades que no te corresponden.


Si crees que, si tú no te haces cargo, los demás no lo van a hacer bien.

un hombre luchando contra el suelo por un cuerdo

Técnica: Superar los 4 obstáculos


Paso #1: Identifica tus obstáculos: observa si alguna de estas necesidades está fuera de balance.


Paso #2: Observa en qué situaciones aparece el obstáculo y cómo esta necesidad fuera de balance afecta tu comunicación.


Paso #3: Lleva esta necesidad a un punto de equilibrio.

La comunicación es percibida como temerosa, desempoderada y poco clara; sus necesidades no son escuchadas, y no se siguen sus instrucciones.

Necesidad de agradar

desbalanceada

La comunicación es percibida como agresiva y poco empática, generando desmotivación e hipocresía. Las personas no quieren colaborar con él o ella.

Necesidad de ganar

desbalanceada

La comunicación es percibida como manipuladora y no auténtica, lo cual lleva a una pérdida de confianza y credibilidad.

Necesidad de controlar

desbalanceada

Impacto en la capacidad de comunicarse

Obstáculos

8 RECURSOS

En mi experiencia trabajando como coach con miles de personas, líderes y profesionales alrededor del mundo, he identificado 4 obstáculos que además de impedirle a las personas ser efectivas en su liderazgo les impiden tener una comunicación efectiva en su vida personal y laboral.


Así como la comunicación asertiva es una cuestión de equilibrio (cuando está fuera de balance se cae en el estilo agresivo, pasivo o pasivo agresivo), estos obstáculos son necesidades fuera de balance.


Que solo se vuelven obstáculos cuando no están en equilibrio.


Para que puedas entender cómo estos 4 obstáculos, del modelo de Amayaco, afectan tu comunicación y liderazgo, te los voy a explicar cada uno.


Hacerte consciente de tus obstáculos y trabajar en ellos, es una buena forma para desarrollar una comunicación efectiva, así como otras de tus habilidades.



Obstáculo #1 - Necesidad de controlar desbalanceada: