Si quieres solicitar algo, es tu responsabilidad hacerte entender.

Cuando eres indirecto es posible que las personas no entiendan tus peticiones.

Y si eres directo, pero no eres empático y respetuoso, el otro no va a querer colaborarte.

En vez de ser ambiguo usa un lenguaje específico y empático, en el que haces descripciones y peticiones específicas.

Pasos:

1. El primer paso es identificar cuál es tu necesidad no satisfecha y recordar que tienes derecho a expresarte y buscar lo que necesitas.

Las personas que usan una comunicación pasiva suelen tener dificultades manifestando sus necesidades, exigiendo y pidiendo, por lo cual necesitan fortalecer su autoestima.

Las personas que usan una comunicación agresiva suelen demandar la satisfacción de su necesidad, pasando por encima de los demás e intimidándolos. Esto hace que sean vistos como arrogantes, tiranos o bullies.

Las personas que usan una comunicación pasivo agresiva piden lo que necesitan de manera indirecta y con sarcasmo.

En ninguno de estos tres estilos se produce un impacto positivo en el entorno, las relaciones, ni los resultados.

2. En el segundo paso identifica qué es eso específico que quieres pedir.

3. Y, por último, realiza la petición de forma específica, respetuosa y empática.

Sé muy preciso sobre cómo la otra persona puede ayudarte a satisfacer tu necesidad.

No asumas que las personas saben lo que necesitas o tengas la expectativa de que lean tu mente y piensen y sienten como tú.

Comunica tus necesidades de forma clara, empática, respetuosa y directa.

Veamos unos ejemplos que muestran cómo convertir un comentario no asertivo, en uno asertivo usando esta técnica: