Como te decía al inicio, usar una comunicación asertiva no garantiza que la otra persona va a hacer lo que tú quieres, ni que no se va a molestar.
Pero si disminuye las posibilidades de que reaccione atacando o huyendo. Si abre las puertas al diálogo.
Y lo más importante, te da la satisfacción de ser fiel a ti mismo y comunicarte desde un lugar asertivo.
Técnica: Abraza la incomodidad
Paso #1: Comprende que expresarte con honestidad y asertividad puede traer beneficios.
Paso #2: Acepta que no puedes controlar las reacciones de los demás y acepta las consecuencias.
Paso #3: Abraza las emociones incómodas que puedan surgir en ti y en la otra persona durante la conversación, recordando que es incómodo, pero no es catastrófico.
Paso #4: Comunícate asertivamente.
7 RECURSOS
Existen situaciones en las que, por miedo a las consecuencias, podemos caer en una comunicación pasiva y dejar de exigir o dar retroalimentación cuando el comportamiento de las demás personas tiene un impacto negativo.
Esto pasa tanto en el contexto laboral como familiar.
Si dejas de expresar lo que piensas, sientes y necesitas a tu jefe, compañeros, colaboradores, pareja, padres o hijos, estas cayendo en la pasividad por miedo al conflicto.
El conflicto no siempre es destructivo, de hecho, puede ser muy constructivo cuando se aplican las técnicas de comunicación asertiva.
Cuando te atreves a expresarte le ayudas al otro a tomar consciencia del impacto negativo de su comportamiento.
Y solo desde la consciencia es posible hacer cambios que lleven a mejoras.