Cuando estas molesto con alguien, o, peor aún cuando has acumulado resentimiento y no has expresado asertivamente lo que sientes y necesitas, es posible que acumules frustración y caigas en la trampa pasivo agresiva.

Caes en esta trampa cuando te pones en la posición de víctima.

Veamos un ejemplo con esta conversación:

Comentario pasivo agresivo: “Cuando termines de tomar café con tus amigas, o lo que sea que hagan juntas mientras yo estoy toda la mañana solo cuidando a los niños, ¿será que podrías pasar a la pizzería y traer almuerzo? ¿o es pedir demasiado?”

Pareja se siente atacada y reacciona a la defensiva: “¿Qué estás insinuando? Si te digo que estoy tomando un café es porque eso estoy haciendo. Si no quieres cuidar a los niños entonces dímelo ¿Cuál es el problema de que salga dos horas a tomarme un café?”

Comentario pasivo agresivo: “Pero no entiendo porque te enojas, yo te estoy hablando bien y calmado y mira cómo te pones. Solo te estoy pidiendo un favor y ni siquiera puedo pedirte ayuda porque mira cómo reaccionas”.

Una comunicación asertiva es honesta y pide de forma directa y específica lo que necesita.

No usa el sarcasmo, ni las indirectas.

Usando el mismo ejemplo, se puede comunicar la misma idea de forma asertiva diciendo:

“Me gustaría que estés de regreso en casa a la 1pm para que almorcemos todos juntos.  ¿Te parece bien llegar a esa hora con una pizza para el almuerzo?”