Técnica: El disco rayado
Te mantienes calmado y firme.
Repites tu solicitud una y otra vez.
Si aplica: usas un lenguaje que muestra empatía y de manera cortés aclaras tu petición si el otro está exagerando.
7 RECURSOS
Esta técnica, implica mantener la calma y ser persistente.
Se utiliza principalmente para hacer solicitudes y comunicar de manera respetuosa, clara y directa lo que necesitas.
Es útil cuando quieres hacer valer tus derechos, ante una situación injusta o poner límites ante el comportamiento no aceptable de otra persona, o cuando te están intentando manipular.
Y si la persona a quien le estás haciendo la petición, no está siendo receptiva o está poniendo trabas, tú repites una y otra vez tu petición, como un disco rayado, manteniendo la calma y con un tono de voz firme y tranquilo.
Lo importante de esta técnica es que comuniques tu necesidad de manera directa y que insistas para que sea satisfecha.
Veamos un ejemplo: supongamos que estás trabajando y tu vecino tiene la música muy fuerte:
Como puedes ver, esto es muy diferente a responder agresivamente algo como:
“¡Ah sí! Pues yo tengo derecho a trabajar en silencio y a mí me molesta tu música”.
Este tipo de comentarios te llevan a contagiarte del mal humor del otro y te alejan de lograr tu objetivo.
La idea es NO reaccionar a la defensiva y no engancharte emocionalmente con los comentarios agresivos.
Como podrás ver con en el ejemplo, esta técnica no es apropiada en todos los contextos.
Es apropiada cuando deseas realizar una petición justa y hacer respetar tus derechos.
No es apropiada si tu solicitud pasa por encima de los derechos de los demás.
Porque cuando impones tus necesidades pasando por encima de otros pasas al extremo agresivo.
O cuando dejas que otros pasen por encima de tus propias necesidades pasas al extremo pasivo.
La idea es llegar a acuerdos que sean justos, sin pasar ni por encima de tus valores, ni de los de otros.