PARTE 2
PARTE 1
CÓMO ALCANZAR METAS Y CREAR ABUNDANCIA EN EL 2018
ENERO, 2018
ALCANZAR METAS
MELANIE AMAYA
Quiero comenzar hablando de algo que es muy importante y está relacionado con el éxito y la abundancia: el agradecimiento. Si bien es muy importante soñar, reflexionar sobre cuál es la vida que queremos construir y determinar qué tipo de persona deseamos ser; también es muy importante aprender a ser felices y estar agradecidos con lo que tenemos, mientras luchamos por alcanzar nuestros objetivos. Por esta razón, hay que elegir con cuidado donde ponemos el foco de nuestros pensamientos, porque si nuestra mente está únicamente enfocada en aquello que no tenemos en este momento, o que aún estamos en proceso de alcanzar, entonces podemos empezar a sentir frustración e insatisfacción, ya que nuestra energía mental está centrada solo en aquello que no está o que nos falta. En estos 10 años trabajando con miles de líderes y personas alrededor del mundo, algo que he observado es que muchas veces para que una persona pueda llegar a ser un verdadero líder en su vida y en su trabajo, necesita primero empoderarse, fortalecer su autoestima y sentirse seguro de sí mismo. Sin embargo, uno de los hábitos dañinos que más afecta tanto el sentirnos empoderados y seguros, como el sentirnos agradecidos y felices con nuestra vida, es el compararnos con otros.
Hoy estamos a 3 de enero del 2018, el año acaba de comenzar y este es el momento donde la mayoría de las personas suelen pensar en lo que lograron en el año que termina y lo que quieren alcanzar en el año que comienza. A través de esta guía y de estos 2 episodios de nuestro podcast, vas a lograr:
Cada persona tiene sus fortalezas, dones, bendiciones, en diferentes áreas de la vida y esto varía con el tiempo ya que la vida está en constante cambio. Cuando hablo de bendiciones no utilizo el término de manera religiosa, sino que me refiero a los aspectos de nuestra vida donde hay bienestar. Por ejemplo hay personas que a nivel profesional les va muy bien y han desarrollado una carrera exitosa, pero que aún no han encontrado el compañero o la compañera de vida que anhelan. Otras personas tienen una relación de pareja espectacular, pero a nivel de salud están atravesando por alguna enfermedad. Otras tienen una salud fantástica pero a nivel económico quisieran tener más estabilidad. Y esto va cambiando con el tiempo y las circunstancias. También pueden haber momentos en que todas las áreas de la vida de un individuo están bien, pero algo sucede y esto cambia, o puede pasar que hay varias dimensiones que no están muy bien, pero que al trabajar por mejorarlas se llega a un punto de equilibrio y satisfacción en todas las dimensiones de la vida. Por lo tanto, si yo enfoco mi energía en compararme con lo que el otro es o tiene, que yo no soy o tengo, estoy enviándole a mi mente el mensaje de que algo me falta, de que estoy en escases. Este mensaje me va impedir conectarme con el agradecimiento, y por lo tanto voy a sentirme infeliz y frustrado; mi autoestima se va a ver afectada, y me voy a creer y sentir menos capaz de lograr lo que me propongo, lo cual va a afectar mi motivación y la capacidad de empoderarme para emprender el camino de alcanzar mis metas y tener una vida abundante. Además, algo que yo he comprobado en mi vida una y otra vez, es que entre más me enfoco en ver, apreciar y agradecer lo que tengo, más recibo de eso. Es decir que al pararme en la vida desde un lugar de gratitud, atraigo más abundancia.
La clave para no compararnos es reconocer todas las bendiciones o beneficios que recibimos de la vida día a día, así como apreciar todas nuestras fortalezas y logros, este enfoque seguro nos llevará a sentir gratitud, confianza, alegría y a ver la realidad con mejores ojos. La felicidad está en el momento presente, pero para conectarnos con la felicidad necesitamos unos lentes con buena perspectiva y una mente presente y equilibrada.
Cuando hablo de reconocer y apreciar lo que tenemos y somos, no me refiero a optar por una actitud pasiva y quedarnos esperando a que los sueños se materialicen solos. Me refiero a adoptar una actitud activa en la cual hay un equilibrio entre vivir el presente, valorando todas las cosas buenas que la vida nos da (y a cada uno nos puede dar cosas distintas), y al mismo tiempo enfocar nuestros pensamientos, energía y acciones en alcanzar nuestros objetivos. En últimas, es disfrutar del camino, mientras damos lo mejor de nosotros para llegar a la meta y confiar en que los desafíos que estamos encontrando, nos están dando la oportunidad de aprender aquello que necesitamos aprender, en nuestro proceso de crecimiento como líderes y seres humanos.
Así que un primer ejercicio que puedes hacer para conectarte con el agradecimiento y alejarte de la comparación, es hacer una lista de todas las cosas buenas que hay en tu vida y de todas las cosas que has alcanzado, incluyendo todo lo que tienes, has recibido, has logrado, y de lo que eres (tus fortalezas y cualidades). Si por ejemplo soy una persona inteligente, esa es una de mis cualidades; si soy hábil creando cosas con las manos, esa es una de mis fortalezas; si he construido relaciones profundas y he mantenido amistades verdaderas por mucho años, eso es algo que he logrado; si me he levantado y seguido adelante después de una circunstancia difícil o dolorosa, eso también es algo que he logrado y también habla de mis fortalezas; si tengo una familia que me ama, eso es algo que tengo y su amor es algo que recibo, etc.
Te invito a que en esta lista incluyas las cosas que muchas veces damos por sentado, si puedes abrir tus ojos cada mañana y ver, eso es abundancia en salud; si todos los días tienes que comer, eso es abundancia en comida; si tienes personas que te aman, eso es abundancia en amor; si has tenido la oportunidad de viajar, de estudiar, si tienes trabajo etc., todo eso es abundancia. Abundancia no es únicamente ser multimillonarios, esa es solo una parte, abundancia también es todo aquello que recibimos diariamente de la vida y que muchas veces damos por sentado. La abundancia es la consciencia de que hay mucho de algo y la gratitud es la capacidad para verlo y apreciarlo.
Voy a compartir contigo un ejemplo sobre cómo el haberme hecho cada vez más consciente de la abundancia en mi vida, hizo que cada vez me sintiera más agradecida, y esto trajo más abundancia. Como ya dije la abundancia no tiene únicamente que ver con que tan prósperos somos en términos financieros, esa es solo una parte, sino que también tiene que ver con tener salud a abundante, amor abundante, trabajo abundante etc. Sin embargo para ser específica, voy a compartir un ejemplo de abundancia que tiene que ver con la dimensión financiera.
En mi vida la abundancia siempre había estado presente desde que era niña y fue algo que yo di por sentado hasta hace unos 7 años cuando me fui a vivir a Argentina a trabajar como coach en SABMiller, que en su momento era la segunda cervecería más grande del mundo, donde tenía a mi cargo diferentes proyectos de capacitación y desarrollo tanto con los líderes y sus equipos, como con la fuerza de ventas. Cuando llegué a Buenos Aires, sabía que el proceso de obtener el permiso de trabajo se demoraba 4 meses, así que decidí estar esos meses de vacaciones sin trabajar la mayoría del tiempo mientras me otorgaban la residencia. Digo la mayoría del tiempo porque solamente estaba terminando por Skype algunos procesos de coaching con los clientes que tenía en Colombia, México y EEUU, sin embargo eran pocas horas ya que 6 meses antes de viajar había dejado de recibir clientes nuevos, porque el trabajo en SABMiller más cursar mi maestría en psicología organizacional y empresarial, requerían gran parte de mi tiempo. Y el tener la oportunidad de estar esos 4 meses en gran parte viviendo de mis ahorros, viajando, recorriendo, así como pagando mi maestría en una universidad privada, me ayudo a hacerme consiente de la abundancia y a no darla por sentado.
Después cuando viví en Australia sucedió algo parecido, los primeros 2 meses antes de empezar a trabajar y estudiar, estuve de vacaciones, pagando todos mis gastos y mis estudios con mis ahorros, lo cual me permitió estar mucho más consiente y más agradecida por la abundancia, y esa gratitud, que además genera confianza y empodera, me trajo en Australia proyectos, clientes, trabajos y diferentes fuentes de abundancia, al punto que gracias tanto a mi trabajo, como al trabajo de mi esposo, pudimos irnos un año sabático, de luna de miel, a vivir a Rio de Janeiro. Lo más curioso es que después de 6 meses de vacaciones, de sentirnos muy agradecidos y valorar todo lo bueno en nuestras vidas, empezaron a llegar a nosotros clientes y proyectos sin ni siquiera buscarlos. Esto no quiere decir que la vida fuera perfecta, en ese momento yo estaba muy limitada en cuanto a mi movilidad, porque me había lesionado las rodillas y no podía hacer muchas cosas que me hubiera encantado hacer, como por ejemplo escalar las majestuosas montañas que hay en Rio de Janeiro, salir a bailar, poder caminar y saltar en conciertos y eventos musicales, en vez de ir en silla de ruedas.
Hoy en día afortunadamente ya llevo una vida normal, solo evito escaleras cuando es posible y si voy a bailar o a realizar una caminata larga hago pausas, sin embargo en esos casi dos años que me tomo recuperarme, si yo hubiera enfocado toda mi energía en lo que no tenía en ese momento, que era la libertad de movimiento, si me hubiera quedado lamentándome por no poder subir montañas, bailar, saltar etc, hubiera dejado de apreciar lo que si tenía, como la abundancia económica, el amor de un hombre increíble y maravilloso, la posibilidad de aprender una tercera lengua, el lujo de estar un año de vacaciones y vivir a 3 cuadras de la playa de Copacabana e ir al mar todos los días etc. El lamentarme no solo hubiera evitado que disfrutara el presente, sino que me hubiera alejado de la gratitud, mientras que el apreciar y agradecer me permitió permanecer feliz y enfocada en mi recuperación. Por eso es importante enfocarnos en reconocer, apreciar y agradecer lo que si tenemos, porque de ahí es de donde vamos a sacar el impulso y la motivación para luchar por alcanzar aquello que anhelamos, que en mi caso era recuperar la salud de mis rodillas.
Algunas veces al hacer el ejercicio anterior la mente puede empezar a señalar lo que no tenemos o lo que está mal, si esto sucede no te preocupes, es una tendencia natural de la mente identificar donde hay problemas para así resolvernos y mantenernos “cómodos y seguros”. Así que cuando observes a tu mente enfocándose en lo que no está o en lo que no te gusta, lo que puedes hacer es reenfocar tu atención en lo que sí está y en lo bueno que hay en tu vida. Por ejemplo si estas apreciando algo bueno en tu vida o en ti, como tu capacidad de generar buenas relaciones con tu equipo de trabajo, y aparece un pensamiento que te dice: “pero todavía te cuesta mucho hablar en público”, en ese momento solo respóndele a tu mente, “gracias mente”, y vuelve a enfocar tu atención en apreciar lo positivo. O si por ejemplo te estás viendo al espejo y aparecen pensamientos como “esos gordos te hacen ver horrible”, mírate al espejo y empieza a identificar todas esas cosas que si te gustan de ti y empieza a nombrarlas. Esta es una manera de empezar a entrenar a tu mente para que te envíe pensamientos que sean útiles. Esto no quiere decir negar nuestras fallas y áreas de mejora, sino aprender a hablarse a uno mismo y a nuestra mente con amor, reconociendo lo que nos gusta de nosotros y de nuestra vida.
En nuestros dos episodios 11 herramientas de coaching para alcanzar metas y desarrollar la inteligencia emocional parte 1 y parte 2, y en la guía de estos episodios, compartimos tanto herramientas de coaching para alcanzar metas, como técnicas y ejercicios de mindfulness para relacionarnos con nuestra mente y emociones de forma más efectiva, de manera que nos ayude a cumplir objetivos y a sentirnos mejor con nosotros mismos. Si todavía no has escuchado estos dos episodios, o no has leído la guía, te invito a que los escuches en iTunes en el podcast de liderazgo e innovación de Amayaco.
Una vez tengas tu lista de todas esas cosas que tienes, has recibido, has logrado, y que eres, cierra un momento tus ojos y reconoce todo lo bueno que hay en tu vida, agradece todos los regalos que la vida te ha dado: Piensa en las personas que te aman y que te han apoyado; piensa en las relaciones significativas y amorosas que has construido; recuerda las lecciones que has aprendido y que te han permitido crecer; observa cuales son las áreas de tu salud y tu cuerpo que están sanas (como la posibilidad de escuchar, leer, caminar, respirar y levantarte cada día). Aprecia la comida siempre presente en tu mesa y el tener un techo donde dormir. Siéntete agradecido por lo que hayas estudiado, por tu trabajo, clientes o fuente de ingresos. Reconoce tu inteligencia, tu mente que te permite hacer tantas cosas. Aprecia tu belleza interna y externa, porque hay muchos tipos diferentes de belleza. Recuerda los lugares que has tenido la oportunidad de conocer; los momentos de alegría y diversión. Agradece tus cualidades y fortalezas, cada cual tiene dones y fortalezas diferentes. Date un momento para ver, apreciar y agradecer todo lo bueno que hay en tu vida.
Continuando con el ejemplo de recuperar la salud de mis rodillas, yo tenía un objetivo que era volver a caminar todas las mañanas de lunes a viernes por media hora. Para lo cual estuve en fisioterapia por varios meses e incluí en mi rutina ejercicios de estiramiento y fortalecimiento. Sin embargo algo muy curioso sucedió y fue que solo hasta el momento en que yo cambie la forma en que pensaba me recuperé. Me explico: Cuando yo me comunicaba conmigo misma o con a la dimensión espiritual de la vida, llámese universo, Dios , Gran Espíritu, yo superior, energía o como se le quiera llamar, el mensaje que yo le daba a mi mente era “quiero mejorarme de mis rodillas”, al pedir de esta forma le estaba enviando a mi cerebro el mensaje de que había algo que no tenía (salud), que mis rodillas no estaban bien y tenía que mejorarlas, programando mi mente y por lo tanto mi cuerpo con está información de escasez.
La mente es tan poderosa, los pensamientos y las palabras crean realidades, a nivel neurológico hay teorías que hablan sobre como los mensajes que nos damos a nosotros mismos tienen un impacto en como programamos nuestro cerebro reforzando determinados canales neuronales. Así mismo existe una estrecha relación entre mente y cuerpo, así como nuestras creencias tienen un impacto en los resultados que obtenemos, nuestro estado mental y emocional se ve reflejado en nuestra salud física. Yo me recuperé y fui capaz nuevamente de salir a caminar media hora diaria sin dolor, cuando tomé consciencia de las áreas de mi vida y de mi cuerpo donde había salud en abundancia, y cuando recordé todas las veces en que me había sanado en el pasado, tanto gracias seguir las recomendaciones médicas, como a creer en la capacidad de mi cuerpo y de mi mente para sanarse. Fue al apreciar la capacidad de mi ser de sanarse que empecé a pensar y a pedir de manera distinta, diciéndome “confió en la capacidad de sanación de mi cuerpo. Gracias por la sanación que se ha dado y que se sigue dando en mí”. Desde ese momento todas las mañanas de lunes a viernes, después de salir a caminar media hora, hago mis ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, medito y cuando me conecto con la dimensión espiritual de la vida me repito esta frase.
Con base en este ejemplo, el tercer ejercicio que te propongo realizar es incorporar en tu rutina diaria un momento para agradecer lo bueno que hay en tu vida y que sucedió en tu día, reconociendo la abundancia y confiando en que si esta abundancia existe, es posible hacerla parte de tu vida. Desde ese lugar de gratitud y abundancia puedes conectarte con tus objetivos de una manera más efectiva. No te preocupes si en algún momento de tu vida perdiste algo, como en el ejemplo de mis rodillas, confía en que si lo tuviste, tienes la capacidad para recuperarlo.
Une las partes como en el ejemplo, observa tu gráfica y pregúntate:
En cada área traza una línea de lado a lado, que represente tu nivel de satisfacción, ubicando 0 en el centro del círculo y 10 en la circunferencia o borde del mismo. Por ejemplo, si el nivel de satisfacción con el área de salud es 5 la línea irá en la mitad, como en el siguiente ejemplo:
Un ejercicio que te ayudará en la definición de metas y priorización de objetivos se llama la rueda de la vida.
La rueda de la vida es un herramienta utilizada en los procesos de coaching para ayudarte a tomar conciencia sobre qué áreas de tu vida necesitan desarrollarse más. Es una forma de ver el estado actual de las diferentes dimensiones de tu vida y trabajo
¿Cómo realizo el ejercicio?
Comienza con la rueda de la vida. Piensa en las áreas de tu vida que se describen a continuación y para cada una de ellas, evalúa que tan satisfecho te sientes. Para llevar a cabo la evaluación, es necesario medir tu nivel de satisfacción con una calificación que va de 0-10. Con el resultado final vas a saber a cuáles áreas darles prioridad, para sentirte más satisfecho y balanceado:
Asigna una calificación de 0-10 de la siguiente manera:
1 y 2: Muy insatisfecho: existe una necesidad significativa de mejorar esta área.
3 y 4: Insatisfecho: existe una necesidad de mejorar esta área.
5 y 6: Conforme: Te sientes conforme pero te gustaría mejorar algunos aspectos.
7 y 8: Satisfecho: Te sientes feliz con este aspecto, aunque podría ser mejor.
9 y 10: Muy satisfecho: Este aspecto de tu vida está fluyendo muy bien y no es necesario realizar cambios.
Evalúa tu nivel de satisfacción en cada una de las siguientes áreas:
1- Salud
2- Trabajo/ desarrollo profesional
3- Relaciones (amigos, familia)
4- Dinero
5- Ambiente físico (lugar donde vives)
6- Ocio y diversión
7- Romance - Pareja
8- Desarrollo personal y espiritualidad
En un papel dibuja un círculo y divídelo en 8 partes iguales. Cada parte representa un área como se indica a continuación:
Alguien que es líder en su vida y su trabajo ha construido una visión inspiradora sobre el futuro, por eso antes de definir nuestros objetivos es muy útil elaborar una visión de la vida y el trabajo que queremos para nosotros, tomando consciencia de la brecha que existe entre donde estamos ahora y donde queremos llegar, para que nuestros objetivos nos ayuden a disminuir esa brecha. En Amayaco algo que hacemos con nuestros clientes durante los procesos de coaching, es que además de trabajar en la visión de la persona, el líder o el equipo, los ayudamos a descubrir cuáles son sus valores y propósito, ya que estos son la brújula que guía el camino y el motor que da impulso y que motiva. En nuestros dos episodios 11 herramientas de coaching para alcanzar metas y desarrollar la inteligencia emocional parte 1 y parte 2, y en la guía de estos episodios, encuentras varios ejercicios tanto para identificar tu valores, establecer tus objetivos y hacer un plan de acción efectivo que te ayude a alcanzar tus metas.
Una vez has creado tu visión de futuro, el siguiente paso es establecer que objetivos perseguir durante el 2018, objetivos que disminuyan la brecha entre tu visión de futuro y tu realidad actual. La invitación es elegir máximo 8 objetivos por año, porque si estableces más objetivos, lo que puede suceder es que te sientas abrumado por tener demasiadas metas y eso hará que pierdas motivación, o que pierdas el foco al intentar hacer tantas cosas a la vez . Lo que yo recomiendo, dependiendo del objetivo, de que tan lejos o cerca estés de alcanzarlo, y de cuánto tiempo requiera cumplirlo, es que te fijes 2 objetivos por trimestre. Supongamos que voy a trabajar en un objetivo que tiene que ver con mi estado físico y de salud y que es realista decir que en 3 meses puedo alcanzarlo, ese sería un objetivo que puedo establecer para el primer trimestre.
Sin embargo no todos los objetivos requieren de 3 meses, pueden haber otros que requieran más o menos tiempo. Supongamos que tengo otro objetivo a nivel profesional que me va a tomar 6 meses, entonces este objetivo va a estar tanto en el primer trimestre como en el segundo. Lo importante es que establezcas unos plazos realistas. Así mismo es fundamental preguntarse qué es prioritario, para elegir en que metas focalizar tu energía, tiempo y esfuerzos. Para esto puedes responder las siguientes preguntas que te ayudarán a escoger tus objetivos y tomar concienciada de cuáles son los más importantes.
Priorizar:
¿Qué es eso que me gustaría lograr y haría una diferencia significativa en mi liderazgo, vida o trabajo?
¿Qué es eso específico en lo que necesito trabajar para sentirme mejor y ser el tipo de persona o líder que quiero ser?
¿Cuáles son esas metas que son más importantes alcanzar en este momento y que si alcanzo harán una diferencia en mi vida, trabajo o liderazgo?
¿Cuáles son los objetivos que me generan más entusiasmo alcanzar?
¿Qué es eso que si trabajo va a ayudar a que todo lo demás mejore?
¿Qué es prioritario en este momento?
Es importante priorizar para enfocarse en los objetivos que sean más importantes y que generen un mayor impacto positivo en tu vida. Después de priorizar ten muy presente porqué cada objetivo es importante, ya que es ahí donde está la motivación y el impulso. De ahí es de donde obtienes la perseverancia y la disciplina para trabajar con constancia por llegar a la meta, incluso cuando te sientas cansado, temeroso o desconfiado. Usualmente cuando salimos de nuestra zona de comodidad, aparece una voz limitante en nuestra mente que nos dice, “esto es muy riesgoso, muy difícil, no estás preparado, no eres capaz” etc. Así que el tener presente en nuestra mente y corazón porqué estamos persiguiendo un objetivo, nos ayuda a conectarnos emocionalmente con nuestra meta, para seguir adelante y no rendirnos.
Para esto puedes responder a las siguientes preguntas:
Importancia:
¿De 1 a 10 que tan importante es para mí cada uno de mis objetivos?
¿Porque es importante alcanzar cada uno de mis objetivos?
¿Cómo se relaciona alcanzar cada uno de mis objetivos con vivir en coherencia con mi visión, propósito de vida y valores?
¿Cómo me voy a sentir cuando haya alcanzado cada uno de mis objetivos?
Una vez tienes clara la importancia de cada objetivo, establece indicadores que te permitan medir, observar y evaluar si estas avanzando y alcanzando tú objetivo.
Para esto puedes responder a las siguientes preguntas:
Indicadores de éxito:
¿Qué me va a indicar que alcance mis objetivos?
¿Cómo se verá mi vida cuando haya alcanzado cada uno de mis objetivos?
¿Qué cambios voy a ver en mi vida, en mi trabajo o en mi liderazgo a medida que alcance cada objetivo?
Una vez hayas realizado tu rueda de la vida, vas a escribir para cada una de las 8 dimensiones, una oración en la cual declaras como deseas que esté esa dimensión de tu vida en 5 años. Piensa en qué significaría que esa dimensión esté en 10. Las 8 oraciones o declaraciones van a constituir tu visión de futuro a mediano plazo. Por ejemplo puedes escribir en la dimensión trabajo “quiero ser VP de comunicaciones de la empresa donde trabajo”, o en la dimensión de ambiente físico “quiero vivir en una casa grande en el campo, rodeado de montañas”. Es muy importante que cada declaración este en coherencia con tus valores y con tu propósito de vida.
La R también es de relevante. Para determinar la importancia del objetivo, puedes utilizar las preguntas para establecer su importancia; identificar como al alcanzar tu objetivo honras tus valores, propósito y visión (esto aplica tanto a individuos como a equipos), y tener presente qué es eso importante que se va a dar en tu vida o trabajo si llegas a tu meta. Por eso los objetivos deben ser convincentes y emocionantes, para estar racional y emocionalmente conectados con ellos.
T de tiempo: Establece una fecha, un plazo para el cual habrás alcanzado el objetivo. Por ejemplo producir 100 unidades de mi producto en los próximos dos meses. A veces las cosas no resultan como las planeamos y no es posible cumplir con los plazos que habíamos fijado, en esos momentos es importante ser flexible y definir nuevos plazos, sin embargo, establecer plazos desde un comienzo es importante porque nos pone en acción y enfoca nuestra energía. Sin los plazos corremos el riesgo de quedarnos postergando y que las cosas nunca sucedan.
Es más probable que alcances tus objetivos, si estos son SMART. Este es un acrónimo en inglés y significa lo siguiente:
S de Específicos (Specific en inglés): Tus objetivos deben ser específicos e incluir qué y cuándo, por ejemplo, ganar en el 2018 $50.000 dólares más que en el 2017.
M de Medibles: Tus objetivos deben ser medibles y deben especificar cuánto, por ejemplo leer 1 libro por mes, u obtener un puntaje de 5 en mi próxima evaluación de desempeño.
A de Alcanzables, Aceptados o Accionables: Si por ejemplo tu objetivo es ser promovido a Brasil como director de finanzas en el primer semestre del 2018, revisa si antes de establecer este objetivo, debes fijar un objetivo previo como aprender portugués en los próximos 3 meses. Esto es de vital importancia para los líderes que trabajan con equipos, por ejemplo si el objetivo es incrementar las ventas en un 30% en el 2018, tu como líder debes primero evaluar con tu equipo si tanto las condiciones del mercado, como las propias habilidades y conocimientos que tu equipo posee, permiten que este sea un objetivo alcanzable y aceptado. Recuerda que objetivos ambiciosos y alcanzables motivan a tus colaboradores, mientras que objetivos que no son alcanzables y aceptados generan desmotivación. Y esto está relacionado con la R de realistas.
R de Realista y Relevante: Para determinar si un objetivo es realista hay que tener en cuenta en que zona lo has fijado. Existen 3 zonas, la primera es la zona de comodidad o zona de confort, aunque yo prefiero llamarla la zona conocida, porque a veces esa zona aunque es donde sentimos más seguridad y menos ambigüedad, no necesariamente es cómoda, sino que elegimos quedarnos ahí por miedo a lo desconocido o por miedo a fallar, entre otras razones. Después está la zona de aprendizaje, donde efectivamente tienes que salir de tu zona cómoda o conocida, arriesgarte, y aprender y hacer cosas nuevas que te permitan obtener resultados diferentes. Por último existe una zona llamada la zona de peligro, de locura, o de miedo, donde los objetivos son irrealistas. La clave para mantenerse y perseverar en el camino de alcanzar nuestros objetivos es establecerlos en la zona de aprendizaje, ya que ahí es donde se genera la tensión creativa.
Imagina que colocas entre tus manos una banda elástica, de las que se usan para fortalecer los músculos, y dejando una mano arriba de la otra empiezas a estirar haciendo que el espacio entre las dos manos sea cada vez mayor. Cuando una mano está muy cerca de la otra no hay tensión, la banda esta suelta y el musculo no se fortalece, pero si la estiras demasiado la banda se puede romper. Lo mismo sucede con el concepto de tensión creativa desarrollado por Peter Senge.
La tensión creativa es la brecha que existe entre tu realidad actual y tu objetivo o visión. Si no hay tensión, es decir si estableces tus objetivos en tu zona conocida,
no se crea esa energía necesaria para alcanzar metas, que te impulsa, te fortalece y te motiva. Por otro lado, si estableces tus objetivos en la zona loca o de pánico, estos son tan irrealistas y tan lejanos, que el nivel de estrés que producen lleva a las personas a procrastinar o renunciar. Para que nuestros objetivos sean realistas, podemos dividir nuestra meta más grande en objetivos más pequeños, de tal forma que poco a poco vamos a avanzando, escalón por escalón, hasta el objetivo final, lo cual permite ganar confianza, aprendizaje, satisfacción y motivación a lo largo del proceso.
Existen varios tipos de objetivos. Algunos tienen que ver con hábitos, como por ejemplo ir al gimnasio 3 veces a la semana por una hora cada día. Otros nos hablan de lograr un determinado resultado en un periodo de tiempo, por ejemplo para diciembre de 2018 haber incrementado el desempeño de mi equipo en un 50%. . También existen objetivos que tienen que ver con transformar nuestro ser y el desarrollo de competencias, por ejemplo desarrollar en 6 meses la competencia de la escucha activa. Para estos últimos que parecen un poco más complejos de medir, son especialmente necesarios los indicadores.
Establecer el habito de hacer ejercicio 3 veces por semana y mantenerlo
Viajar por un mes a Europa de vacaciones
con mi familia
Ser promovido como Director
de Comunicaciones antes de finalizar el año
Establecer el habito de leer un libro por mes y mantenerlo
Desarrollar en 6 meses la
competencia de la escucha activa
Incrementar mis ventas en
un 50% antes de 1 de julio
OBJECTIVO
2
OBJECTIVO
1
CUARTO TRIMESTRE
TERCER TRIMESTRE
SEGUNDO TRIMESTRE
PRIMER TRIMESTRE
2018
Viajar por un mes a Europa de vacaciones
con mi familia
Desarrollar en 6 meses la
competencia de la escucha activa
Establecer el habito de hacer ejercicio 3 veces por semana y mantenerlo
Ser promovido como Director de Comunicaciones antes
de finalizar el año
Establecer el habito de leer un libro por mes y mantenerlo
Incrementar mis ventas en
un 50% antes de 1 de julio
OBJECTIVO 2
OBJECTIVO 1
CUARTO TRIMESTRE
TERCER TRIMESTRE
SEGUNDO TRIMESTRE
PRIMER TRIMESTRE
2018
5. Establece 3 acciones nuevas que vas a realizar para alcanzar tu objetivo. Es importante que la primera, acción este dentro de tu zona conocida o de confort y que la segunda y la tercera acción ya estén en tu zona de aprendizaje. Deben ser acciones donde haya un nivel de riesgo moderado, porque si comienzas con acciones que sean muy arriesgadas y que te produzcan demasiada incertidumbre puedes empezar procrastinar, mientras que si poco a poco vas alejándote y saliendo de tu zona conocida, vas creando más confianza y te vas empoderando paso a paso. Para cada acción establece qué vas a hacer, lo cual debe ser una acción específica y cuándo lo vas a hacer, que determina día, fecha, hora, y duración. El qué y cuándo deben ser muy específicos. Por ejemplo si mi objetivo es bajar 3 kilos, la acción no puede ser comer más sano, porque no es específica. La acción puede ser todas las noches a la hora de la comida tomar una sopa de verduras 3 horas antes de irme a dormir, hasta que baje los 3 kilos. Ahí ya estoy estableciendo una acción específica, con un horario específico y una duración específica. Si consideras que tu objetivo requiere de más de 3 acciones para llegar la meta, establece el número de acciones que consideres necesario, o divide ese objetivo grande en un proceso de objetivos más pequeños, de manera que todos estos objetivos específicos, que vas alcanzando uno tras otro, te lleven a hacer realidad el objetivo mayor.
6. Utiliza estructuras que te ayuden a poner en marcha tu plan de acción. En coaching las estructuras son estrategias que establecemos o recordatorios que utilizamos, para asegurarnos que aquello a lo que nos comprometemos va a suceder. Por ejemplo la estructura puede ser poner una alarma todos los días a las 6:30 de la tarde, para que cuando suene, te lleve a la cocina a preparar la sopa de verduras. Estos dos últimos pasos de determinar el qué, el cuándo y la estructura, los realizas con las 3 acciones.
Para no sentirte abrumado o saturado puedes hacer el cronograma de todo el año en enero, y diseñar el plan de acción de cada objetivo de manera trimestral, de tal forma que le dediques 2 horas cada 3 meses, a diseñar los 2 planes de acción de los 2 objetivos del trimestre.
Para crear tu plan de acción te recomiendo escribirlo, siguiendo estos pasos, para cada uno de tus objetivos:
1. Escribe cuál es tu objetivo. Recuerda escribirlo de manera SMART.
2. Escribe porqué es importante el objetivo. En este punto puedes incluir el valor o los valores alineados con tu objetivo, eso que es importante para ti que se va a materializar o que va a estar presente en tu vida o trabajo si cumples tu objetivo.
3. Escribe cuales son las emociones incomodas que estás dispuesto a sentir con tal de alcanzar tu objetivo: Cuando nos fijamos metas fuera de nuestra zona conocida, es normal que aparezcan emociones como el miedo a lo desconocido o el miedo al fracaso, así como dudas sobre si somos capaces y si vamos a tener éxito. Las personas exitosas y valientes no son las que están libres de miedo o de duda. Las personas valientes y exitosas son las que a pesar del miedo y de la duda, salen de su zona conocida y paso a paso van avanzando hasta alcanzar su meta. El beneficio de dividir nuestras grandes metas en pasos u objetivos más pequeños, es que a medida que avanzamos, vamos construyendo confianza y somos capaces de arriesgarnos cada vez más, hasta llegar a la meta final. En nuestros dos episodios 11 herramientas de coaching para alcanzar metas y desarrollar la inteligencia emocional parte 1 y parte 2, y en la guía de estos episodios, encuentras varias técnicas de mindfulness, que te ayudarán a relacionarte con este tipo de pensamientos y emociones de manera más efectiva.
4. Escribe un mensaje que te empodere: Este es un mensaje para recordarte a ti mismo en los momentos difíciles, como por ejemplo “si otras personas lo han logrado yo también lo puedo lograr”, o “he logrado cosas importantes en el pasado, ya tengo dentro de mí la capacidad de alcanzar este nuevo objetivo”. Sin embargo estas frases son más poderosas, cuando realmente las crees. Por eso, en los procesos de coaching, acompañamos a nuestros clientes a descubrir si sus creencias inconscientes les producen emociones que les impiden arriesgarse, implementar nuevas estrategias y actuar con efectividad. Una vez se identifican estas creencias limitantes, y el cliente es consciente tanto del costo de mantener estas creencias, como te su inutilidad, realizamos un proceso de ponerlas a prueba, ampliar la perspectiva y experimentar, para construir nuevas creencias útiles que generen empoderamiento. Si deseas realizar un proceso de coaching que te ayude a alcanzar tus metas, en Amayco contamos con un equipo de coaches profesionalmente certificados que te pueden apoyar. Si quieres leer más sobre nuestros procesos de coaching te invitamos a ir a nuestra página web y en la sección de servicios ver las diferentes opciones de procesos de coaching que realizamos con personas, líderes o equipos. Nuestros clientes se encuentran en diferentes países donde se habla español, inglés y portugués.
Una vez definas cuáles son tus prioridades sigue los siguientes 3 pasos:
Otorgar un orden de importancia: Haz una lista de tus objetivos, poniendo de primeras el objetivo que es más importante en este momento y de últimas el que es menos importante.
Establece plazos: Después de tener la lista, empieza con el objetivo más importante y asígnale una fecha en la cual ya lo habrás alcanzado. Pregúntate cuantos trimestres necesitas para alcanzar este objetivo y repite este paso con cada objetivo.
4. Utliza estructuras y respuestas predeterminadas para hacer frente a los obstáculos: Ya mencionamos que es normal enfrentarse a pensamientos saboteadores y emociones incomodas cuando queremos realizar cambios en nuestra vida y alcanzar metas significativas que nos exigen salir de nuestra zona de confort. Algo que puedes hacer es diseñar respuestas predeterminadas para cuando los obstáculos aparezcan. En coaching las estructuras son estrategias que establecemos o recordatorios que utilizamos, para asegurarnos que aquello a lo que nos comprometemos va a suceder. Por ejemplo si tu objetivo es salir a correr todas las mañanas, pero sabes que es posible que te gane la pereza y te quedes durmiendo un rato más, encuentra un compañero para correr que te esté esperando a una hora determinada, o contrata un entrenador personal para que este compromiso que tienes con alguien más te ayude a salir de la cama. O si tu objetivo como líder es darle un reconocimiento apreciativo a cada miembro de tu equipo una vez a la semana, pero te ves consumido por el día a día y se te pasa por alto, agenda una reunión semanal con tu equipo, que quede fija en el calendario de todos, y utiliza esa reunión como un espacio para reconocer los logros y avances semanales de cada miembro de tu equipo.
5. Disfruta del proceso: Es importante aprender a disfrutar tanto del recorrido como de la llegada a la meta, porque esto te mantendrá motivado y hará que el agradecimiento, el aprecio y la felicidad estén más presentes en tu vida y trabajo. Apreciar las cosas positivas que encuentras en el camino y valorar las dificultades encontrando en ellas el aprendizaje, te ayudará a mantenerte motivado y a crecer mientras avanzas.
6. Aprende a distinguir cuando perseverar y cuando realizar cambios: Sin duda alguna la disciplina y la perseverancia son claves si quieres hacer realidad grandes objetivos. Sin embargo si por más que lo intentas, una estrategia no está funcionando, es mejor ser humilde y flexible, y aceptar que el camino que elegiste no es el adecuado. A veces es necesario evaluar y replantear si los objetivos siguen siendo relevantes y si las estrategias están siendo efectivas, y hacer los cambios o ajustes que sean necesarios para seguir comprometidos con el éxito.
7. Celebra los logros y los avances: Celebrar tanto tus avances como el alcance de tus objetivos es muy importante porque te llena de energía, confianza y motivación. Cuando estableces un objetivo es bueno mirar hacia atrás y apreciar las cosas que ya has logrado en tu vida y trabajo. Una vez emprendes el camino hacia la meta, reconoce tus avances y logros, porque esto te empodera y te da confianza.
1. Escribe tus objetivos y plan de acción y mantenlos en un lugar visible que te permita hacerles seguimiento: Puedes usar tu agenda, calendario o diferentes aplicativos, que sirven para hacer un seguimiento a tus objetivos y tareas. Algunos estudios han concluido que las personas que escriben sus metas tienen una mayor probabilidad de alcanzarlas que aquellas que no las escriben. El seguimiento es importante porque te permite tener presentes tus objetivos, evaluar si estas avanzando y que estrategias están funcionando, y en caso que estés desmotivándote recordar porqué el objetivo es importante para ti.
2. No te compares: Ya mencionamos que cuando te comparas estas enviándole a tu mente el mensaje de que algo te falta, de que estas en escases. Este mensaje te va a impedir conectarte con el agradecimiento, y por lo tanto te vas a sentir infeliz y frustrado; tu autoestima se va a ver afectada, y te vas a creer y sentir menos capaz de lograr lo que te propones, lo cual va a afectar tu motivación para emprender el camino de alcanzar tus metas y tener una vida abundante. Cada persona tiene en su vida diferentes fortalezas, cualidades, bendiciones, así como distintos desafíos y áreas para mejorar y de las cuales aprender, por eso cada cual alcanza sus objetivos en tiempos diferentes y de maneras distintas.
3. Busca apoyo: Es bueno recibir retroalimentación y sugerencias de personas que ya han alcanzado el objetivo con éxito, para que nos cuenten que estrategias les funcionaron. Por esto es conveniente que busques a alguien que cumpla el rol de mentor. Adicionalmente, si eres líder y tienes un equipo a cargo, tu equipo es una excelente fuente de feedback tanto a la hora de establecer objetivos realistas, como al tomar consciencia de los obstáculos y encontrar estrategias para superarlos. También es de gran ayuda contar con un coach, los coaches profesionales certificados nos hemos entrenado para ayudar a personas, líderes y equipos a alcanzar sus metas.
8. Hazte responsable por tus resultados: Las personas más exitosas son aquellas que se empoderan y se creen capaces de crear el futuro que anhelan; mientras que aquellas que se ponen en una posición de víctima de las circunstancias se desconectan del poder que tienen para cambiar su vida y construir los resultados que buscan. Si bien existen muchas cosas sobre las cuales no tenemos control, si tenemos control sobre cómo podemos reaccionar ante lo que nos sucede; sobre cómo utilizar las adversidades como oportunidades de crecimiento, y sobre crear y tomar oportunidades que nos lleven a alcanzar la meta. Por eso ante los desafíos en vez de preguntarte porqué, pregúntate que es lo mejor que puedes sacar de esa situación y como puedes aprovecharla para crecer y alcanzar tu objetivo. Adicionalmente, una vez tu plan de acción este diseñado, no va a cobrar vida por sí solo. De ti depende llevar a cabo las estrategias y acciones a las cuales te comprometes y continuar con perseverancia y disciplina, probando diferentes estrategias hasta llegar a donde deseas.
9. Dale un significado diferente a los errores y al fracaso: Es normal cometer errores y tener recaídas e intentos fallidos durante un proceso de crecimiento, desarrollo, recuperación, o alcance de metas. Muchas veces para llegar a donde queremos necesitamos aprender primero cuales son las estrategias o caminos que no sirven, para descubrir los que si sirven. Abraza las dificultades, los retrocesos y los errores y capitalízalos convirtiéndolos en aprendizaje y determinación. Recuerda que aunque en un proceso haya retrocesos, estos serán menores que los avances. A veces en los procesos avanzas dos pasos y retrocedes uno, pero siempre vas avanzando más de lo que retrocedes, así que se paciente con el proceso y compasivo contigo mismo. Recuerda que por el hecho de que no hayas logrado algo en el pasado, no quiere decir que en el futuro no lo vayas a lograr. Aprende de tus errores y persevera, que cada vez estas más cerca de lograrlo. Hay una historia muy linda de Jorge Bucay que se llama El Elefante Encadenado, es sobre un elefante que cuando era un elefantito pequeño estaba encadenado a una estaca de la cual no pudo liberarse. Pasaron los años y el elefante creció, ya era grande y fuerte, pero el recuerdo de no haber logrado liberarse de pequeño, hizo que creyera que como no había podido liberarse antes, ya no iba a poder. A pesar de ser un elefante grande y fuerte que con seguridad podría liberarse, nunca lo volvió a intentar por esa creencia negativa que albergo en su mente. Por eso el último consejo, para que no te suceda lo mismo que al elefante encadenado, es que mantengas creencias útiles que te empoderen.
10. Mantén creencias útiles que te empoderen: Existe una relación entre creencias y resultados, ya que nuestros pensamientos, creencias o suposiciones, muchas veces inconscientes, generan diferentes emociones en nosotros. A su vez cómo nos sentimos va a impactar nuestro comportamiento, que no es otra cosa que las acciones que determinan los resultados que obtenemos. Supongamos que yo tengo un objetivo que es dar una charla inspiradora en la próxima convención de ventas de mi empresa. Este es un objetivo importante para mí porque es parte de una estrategia de lograr mayor visibilidad en la organización y dar a conocer mi potencial como líder, ya que tengo un objetivo más grande que es ser director de ventas. Sin embargo aunque he querido hacerlo hace algunos años, los nervios no me han dejado y no me he atrevido. Puede ser que estos nervios o ansiedad que siento de hablar en público, estén ocasionados por pensamientos o creencias inconscientes, saboteadoras e inútiles como por ejemplo “si hablo en público voy a hacer el ridículo, se van a burlar de mí y voy a perder el respeto de mis colegas”. Esta creencia limitante es la que a me hace sentir temerosos e inseguro, por lo tanto cada año cuando llega la convención de ventas mi comportamiento es inventar alguna excusa para no hablar y no cumplir mi objetivo.
Si quieres saber más sobre este tema de cómo cambiar tus creencias y empoderarte, y también encontrar el cuento del elefante encadenado, te invito a escuchar nuestros dos episodios 11 herramientas de coaching para alcanzar metas y desarrollar la inteligencia emocional parte 1 y parte 2. Este es solo un ejemplo pero así sucede con muchos de nuestros objetivos. Por eso es importante que cuando estas en el proceso de alcanzar tus metas pienses “fuera de la caja” o como dice la expresión original en inglés “to think outside the box”, para ampliar tu perspectiva y ver nuevas posibilidades, en las que cultives una mentalidad efectiva. Como dijo Albert Einstein “locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes” y talvez más importante “los problemas no pueden resolverse desde la misma mentalidad con la que fueron creados”.
Por eso en los procesos de coaching los coaches ayudamos a nuestros clientes a establecer y alcanzar metas; a explorarse a sí mismos en relación a los desafíos que está encontrando, y a descubrir y desafiar las creencias que los limitan, para ampliar su perspectiva de tal forma que se genere empoderamiento, confianza, nuevas creencias, comportamientos, estrategias y planes de acción efectivos que produzcan los resultados deseados. Porque si diseñas estrategias y planes de acción desde una mentalidad limitante, va a ser muy difícil salir de tu zona de comodidad, dejar de repetir errores y ser efectivo. Mientras que si lo haces desde creencias que sean más útiles y que estén alineadas con los resultados que quieres producir, va a ser mucho más fácil generar los cambios que necesitas para llegar a tu meta.
Si quieres leer más sobre procesos de coaching te invitamos a ir a nuestra guía de coaching empresarial: https://amayaco.com/coaching-empresarial